Un Ford Mustang nunca se olvida
Un Ford Mustang GT ha protagonizado una de esas historias que demuestra que, muchas veces, un coche es mucho más que un medio de transporte...
Los verdaderos aficionados a los coches no ven en ellos un simple medio de transporte. Y si no, que se lo pregunten a Wesley Ryan, un vecino de San Antonio, Texas, que ha protagonizado una de las historias más emocionantes que se recuerdan. ¿El protagonista? Un Ford Mustang GT que tuvo que vender después de 17 años en su poder. La razón fue que su mujer cayó enferma de cáncer de ovarios y había que pagar el tratamiento.
Deshacerse del coche fue como despedirse de un familiar para Wesley, aunque por fortuna todo sirvió para que Laura, que así se llama su esposa, superase la enfermedad. Pero ni siquiera eso hizo que nuestro amigo olvidase su Ford Mustang. Venderlo fue “uno de los mayores sacrificios que le he visto hacer nunca por nosotros”, dijo entonces su hijo Jake. “Nunca olvidaré cómo le rompió el corazón ver marchar el vehículo”, añade.